domingo, 21 de septiembre de 2008

Una vez más


Hace algun tiempo hable de la decepción, ahora es mas o menos lo mismo, lo peor de todo que sigue siendo la misma persona la que nos decepciona una y otra vez.
No sé por que no me aprendo la lección ya de una vez, ya creo que con esto es mas que suficiente, no necesito más para saber quien merece la pena y quien no. Ahora esta más que claro.
Le daba un voto de confianza, pensaba que se lo merecia, ahora veo que no, eso es lo que mas duele, darte cuenta en un momento de como es en realidad, aunque aún hay cosas que no entenderé, prefiero quedarme con la duda, no quiero averiguar porque lo hacia, ya no me interesa.
Supongo que hay personas a las que le es muy fácil engañar, tramar, no sé, en el fondo mover sus cartas, ( que por cierto siempre lleva en el bolsillo ), pero no se dan cuenta de quien verdaderamente se engañan son ellos mismos, puede que sepan muchos trucos, pero emplean siempre el mismo, y se delatan de tanto usarlo.
No sé bien que palabra emplear para definir como me hizo sentir, lo que esta claro, es que me abrio los ojos a la realidad, esa realidad que me costaba ver.
Y como se suele decir " No hay mal que por bien no venga",......

3 comentarios:

leo dijo...

creo que es hora de pasar de página... hay más gente en el mundo, animo y sonrie en cada momento y si hay una persona que note sabe valorar para que llorar si hay millones de personas que si lo hacen,lo importante es que tu también lo hagas, valorate porque vales un montón¡¡¡

un beso fuerte, leo

mofin dijo...

a quien más pasa de ti es a quién más caso se le hace...suele pasar, los demás ya están ahi seguros...para que currar.

Mamarracho dijo...

Entiendo...
La decepción conjugada con la tristeza, esa que describís en el post anterior..., parece eterna esa sensación, además eso de "pasar pagina" (como aconseja Leu) tampoco es tan fácil...
Enterate que aprender no es una obligación, así que ni repitas que "debiste ya hacerlo", sólo hayq ue ver las señales, estar atentos a los patrones en los que uno mismo se equivoca y así ir evolucionando, con esa historia triste a cuestas pero sin afectar nuestro presente o futuro..., sé que cuesta, creeme no hablo por hablar, pero sí se puede lograr, después de tantas lágrimas juntas y tanta agonía, llegan los días de tranquilidad, de victoria, de sentirte más fuerte... Y yo sé que sos muy fuerte!

Besos Diego